Hoy a las 20:00 dos
equipos se jugaban la vida en El Molinón. El Sporting necesitaba la victoria
como el comer para seguir peleando por la salvación. Por otro lado, si el
Villarreal perdía, se metía en un buen marrón, puesto que luego le tocaría
visitar Mestalla y recibir al Atlético de Madrid.
Lo que más sorprendió
fue el planteamiento de Javier Clemente. Alguien tiene que decirle que con
cuatro delanteros no se ataca mejor que con dos (al igual que con seis defensas
no se defiende mejor que con cuatro…) El técnico del Sporting sacó a cuatro
atacantes (Trejo, De Las Cuevas, Colunga y Sangoy), algo inédito en un
entrenador como él. Se olvidó del centro del campo, no sacó ni a Rivera ni a
Nacho Cases (a este último lo dejó en la grada) y ahí es donde el Villarreal
superó al club gijonense. Bruno, Marcos Senna y Borja Valero superaban técnica
y numéricamente a Lora y Gálvez. El partido en los primeros minutos estaba bajo
control para los amarillos. En el minuto 19, Mario remataba a puerta un buen
centro de Bruno, que acababa de perdonar un mano a mano a Juan Pablo.
La pólvora del cuadro
local estaba mojada, ni la calidad de De Las Cuevas, ni la velocidad de Colunga
ni la garra de Sangoy lograba inquietar la portería de Diego López. Fue en el
minuto 39 cuando Lora pegó un tiro desde lejos, muy lejos, le pegó con el alma
y consiguió batir al meta visitante. Ponía el 1-1 en el marcador y la grada se
volvía loca.
Pero poco dura la
alegría en la casa del pobre, tan sólo 4 minutos después, Gregory cometía
penalti tras un garrafal error de Damián Suárez. Marcos Senna, desde los 11 metros, demostró su
veteranía para batir a Juan Pablo. Era el 1-2.
En la segunda mitad,
el Villarreal se volvió más conservador y jugó a verlas venir. El Sporting lo
intentaba pero no lograba traspasar el muro amarillo. En un contraataque, tras
una estupenda jugada de Borja Valero, Hernán Pérez mandó un balón a la madera.
Pero en la siguiente jugada el paraguayo no falló: zurdazo desde la frontal que
pegó en el palo y esta vez sí entro. Era el 1-3 y la sentencia para el
Sporting.
Villarreal, en un año para olvidar, se salva a falta de dos jornadas.